¿Qué es mejor: tomar el tren o caminar desde Hidroeléctrica a Machu Picchu?
Cuando planeé mi viaje a Machu Picchu por la ruta alternativa de Hidroeléctrica, una de las decisiones más importantes que tuve que tomar fue: ¿caminar hasta Aguas Calientes o tomar el tren?
Desde mi experiencia y lo que escuché de otros viajeros en el camino, aquí te comparto todo lo que necesitas saber para que elijas la opción que mejor se adapte a tu estilo de viaje.
Caminar desde Hidroeléctrica
Decidí hacer la caminata desde Hidroeléctrica hasta Aguas Calientes y fue una de las mejores decisiones de mi viaje. El sendero es relativamente plano y sigue las vías del tren durante unos 10 kilómetros. Me tomó unas 2 horas y 40 minutos, caminando a un ritmo tranquilo, con varias paradas para descansar, tomar fotos y disfrutar del paisaje.
El entorno es simplemente espectacular: montañas cubiertas de vegetación, el río Urubamba acompañando el trayecto, aves exóticas y un ambiente lleno de tranquilidad. Sentí que no solo iba a Machu Picchu, sino que ya estaba viviendo parte de la experiencia.
Ventajas de caminar:
- Gratuito y accesible para la mayoría de personas
- Naturaleza impresionante en todo el trayecto
- Te permite vivir la aventura con más intensidad
Recomendaciones:
- Llevar zapatillas cómodas y resistentes
- Llevar agua, snacks y repelente de insectos
- Ideal para quienes viajan livianos
Tren desde Hidroeléctrica
Durante el viaje conocí a varios viajeros que decidieron tomar el tren desde Hidroeléctrica a Aguas Calientes. Todos coincidían en que es una opción rápida y cómoda, ideal para quienes llegan cansados del viaje en bus desde Cusco o no quieren caminar.
El trayecto en tren dura solo 30 minutos y es bastante pintoresco, con grandes ventanales que permiten seguir disfrutando del paisaje sin esfuerzo físico.
Ventajas del tren:
- Más cómodo y rápido
- Ideal si llevas equipaje pesado o estás cansado
- Buena opción para personas mayores o familias con niños
Consideraciones:
- El precio es más elevado
- Los horarios son fijos y los cupos limitados
¿Entonces, cuál es la mejor opción?
Depende totalmente de ti.
Si buscas aventura, naturaleza y una experiencia auténtica, te recomiendo la caminata. Es segura, sencilla y muy gratificante.
Si prefieres comodidad, rapidez o vas con poco tiempo, el tren es una alternativa excelente, aunque más costosa.
Conclusión desde mi experiencia personal
Yo caminé… y lo volvería a hacer sin dudar. Fue una experiencia que me conectó con el camino y me hizo valorar aún más mi llegada a Machu Picchu. Pero si algún día regreso con mi familia o después de una caminata más exigente, no descarto probar el tren. ¡Lo importante es que ambos caminos te llevan a una de las maravillas del mundo!